...no se como ocurrió, pero mientras observaba los restos de arena y la sal que me habían regalado el agua de mar y el sol al evaporarla de mi piel, me dio por contar todos los granos de arena...
Cuando iba por los tres millones cuatrocientos veintiséis pensé en la pequeña playa que había nacido sobre mi cuerpo y en ti, que estabas a mi lado...dejé de contar, era suficiente, ya me había alejado bastante de ti por hoy...
Entonces me propuse fabricar un reloj con la arena de ésta, mi playa intima y particular que así convertida en tiempo me recordaría parte de los buenos momentos que hemos pasado juntos...
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